Simpaticé mucho con Jaime Bayly por un ratico. Luego me di cuenta de que había dejado de ser periodista para convertirse en una suerte de “relacionista público” de ciertos CONCHUPANTES de Venezuela, como – por ejemplo – de Ratonski. Ahí decidí romper mis vínculos afectivos con el peruano.
Luego se cuadró, abiertamente, con Juan Guaidó y ahí hice crisis. Era más que evidente que Juan Guaidó no tenía en mente liberar a Venezuela del narcocastro-estalinismo internacional. Pensé que era hora de aportar mi granito de arena en pro de la libertad de Venezuela y decidí atacar a Bayly por los cuatro costados: ¡de manera abierta y frontal! Él, por cierto, tiene mucho rating, pero mis escritos los leen muchos más venezolanos que los televidentes que él tiene: ¡muchos más!
Bayly había dejado de ser periodista. Luego de la manera en que trató a Pedro Luis Pedrosa, sus invitados tomaron nota y se cuidaron enormemente de NO contradecirlo o de NO tocar ciertas “teclas”, como por ejemplo, comentar que el evento del drone no fue un atentado real. Sus invitados sabían que no debían tocar a Ratonski ni con el pétalo de una rosa y, por encima de todo: ¡no debían hablar feo de Juan Guaidó!
Entre sus invitados más recientes, tuvo a dos individuos – cuyos nombres no voy a mencionar – a quienes les preguntó sobre Guaidó; ambos respondieron para complacerlo y evitar ser tratados con irrespeto ante las cámaras y en un programa en vivo que lo ve más de cien mil televidentes. Ambos alegaron apoyar a Guaidó… sin embargo, me consta que AMBOS detestan a Guaidó, porque así me lo habían dicho en varias oportunidades… además, para apoyar a Guaidó hay que ser muy imbécil, muy desinformado: ¡o muy HDLGP!
Guaidó viene de la misma camada de los CONCHUPANTES… de aquellos políticos de oficio que han cohabitado con los destructores de Venezuela. Si algún día la justicia prevalece en ese país, los primeros en ser juzgados serían LOS CONCHUPANTES. Por cierto, si revisan el diccionario de la Real Academia de la lengua española, verán que el vocablo “conchupancia” ha sido aceptado y quiere decir contubernio, alianza vituperable: el vituperio es una acción que causa afrenta o deshonra. Jaime Bayly se erigió en defensor de aquellos que se aliaron en vituperio en contra de Venezuela y del pueblo venezolano, entre ese pueblo: ¡mis hijos y mis nietos!
Pero a raíz del “kikirigüiki” que Juan Guaidó le jugó a Venezuela – ¡y a los venezolanos! – ya era demasiado descaro seguir apoyando al Trucupey y ahí fue cuando Bayly decidió salir del closet.
Juan Guaidó forma parte de la contumaz y pertinaz CONCHUPANCIA. Todo aquel que lo apoye, o es imbécil… desinformado: ¡o muy HDLGP! No creo que Bayly sea imbécil y muchísimo menos desinformado.
Desde el mismo día en que Guaidó salió al ruedo y se hizo conocer por los infelices, ingenuos, pobres y NOBLES venezolanos, advertí que sería más detestado y despreciado que Hugo Chávez e, incluso, que Nicolás Maduro. Elevaría las esperanzas de libertad a un nivel inimaginable y, llegado el momento, traicionaría a su pueblo… y eso es lo que estamos viendo hoy en Noruega: la punta del iceberg de un triste y lamentable final de esa esperanza colectiva.
El diálogo
Guaidó había advertido que no habría diálogo con el régimen. La verdad es que uno ya no sabe cómo interpretar “las cosas”. Por un lado nos dicen que Trucupey es el presidente de Venezuela… por el otro, la Asamblea Nacional Bolivariana de Venezuela, dice que para que pueda haber un “presidente encargado“, primero tiene que cesar la usurpación. El propio Guaidó firmó esa ley, en la que se advierte – en su Artículo 25 – que UNA VEZ CESADA LA USURPACIÓN se procederá a nombrar a un “presidente encargado“: ¿entonces?
Hoy, el “presidente” Maduro anuncia que el diálogo en Noruega va “viento en popa” y que hay buenas noticias. ¿Cómo no va a haber buenas noticias? Por un lado, las “negociaciones” se están llevando a cabo en Noruega, un país que no ha reconocido a Trucupey como “presidente encargado”; que además es afecto al régimen de oprobio y genocida de los Castro en Guanabacoa. El “negociador” principal – por parte del régimen – es Jorge Rodríguez y representando a “la oposición”, tenemos a “La Violetera” – Gerardo Blyde – al COMUNISTA Stalin González y, no se lo pierdan: ¡a Fernando Martínez Motola!
Para aquellos jóvenes o desinformados, Fernando Martínez Motola fue ministro de Carlos Andrés Pérez y el enlace entre CAP y Fidel Castro: ¡es un incondicional del narcocastro-estalinismo! Por cierto, Jaime Bayly declaró que Martínez Motola “no estaba en su radar” (sic) El radar de Bayly, hace tiempo que está “jaqueado“.
¡No digo yo si el “presidente” Maduro debe tener “buenas noticias”…!!!
Terrible que en honor al rating, “periodistas” como Jaime Bayly hayan decidido guaralear a su audiencia… seguidores, lectores o televidentes, apoyando falsos mesías, a sabiendas de que al final del día mostrarían sus garras: ¡muy terrible!
Ah…!!! Hoy muchos “comunicadores”, entre ellos el Bayly, están poniendo el grito en el cielo, por la desfachatez y traición de Juancito Trucupey, alias “Juan Guaidó”… pero hace muchos años, cuando Robert Alonso – “El Loco” – advertía de la asquerosa CONCHUPANCIA, hubo muchos que lo acusaron de ser agente del G2 cubano y entre ellos: ¡la Patricia Poleo!
Bayly ha sido acusado – por no pocos – de palangrismo. A estas alturas del partido, es IMPOSIBLE que un connotado periodista o analista político, pueda hablar bien de Ratonski: ¡imposible! Bayly promueve la buena imagen de ratas como Ratonski, Ramos Allup, Leopoldo López y, entre otros cuantos: ¡la de Juan Guaidó! ¿Será que se le acabó el contrato… o que haya salido del closet?
Miami 18 de mayo de 2019