Ene 19, 2019 – A Maduro no le quita el sueño ni Guaidó ni los cabildos abiertos… ni la marcha o marchas del 23 de enero: ¡ni la comunidad internacional! A Maduro lo que le quita el sueño es La Guarimba y ha amenazado, de antemano, a todos aquellos que tienen en mente guarimbear. La explicación debería de ser muy sencilla: ¡La Guarimba, bien hecha, podría significar el comienzo de su fin inmediato!
Muchos venezolanos se han dejado llevar por la satanización de La Guarimba, en especial por la satanización llevada a cabo por los propios líderes de esa FALSA OPOSICIÓN. Pero La Guarimba, bien hecha, es tremendamente mortal.
Imagínense el país trancado de punta a punta. Imagínense qué sucedería si un edificio del oficialismo, por un “corto de circuito”, estalla en llama y los bomberos no pueden pasar… y el incendio se extiende y se extiende a nivel nacional. ¿Qué pasaría?
Pero por encima de todo, vamos a concentrarnos en un solo tema: ¡el de la gasolina! Si las gandolas no pueden transportar la gasolina que se supone consumirían los propietarios de vehículos: ¿qué harían con ella? Ya sea la poca gasolina producida en el país o la mucha que ahora están importando… esa gasolina tendría que ser distribuida, porque no hay capacidad de almacenamiento en el país. Si la gasolina no puede ser distribuida: ¿qué pasaría? El crudo sigue fluyendo las 24 horas del día, los 7 días a la semana… y debe ser procesado, debe ser refinado o no, montado en gandolas para exportarlo o para distribuirlo a lo largo y ancho de Venezuela, sin contar con el compromiso de no dejar a los Castro sin ese insumo vital. ¿Entonces? ¿Qué pasaría?
Eso solamente por mencionar un solo tema: el de la gasolina. Pero podríamos seguir con muchos otros: los llamados “over nights”, las remesas de ingresos y egresos. Los barcos fondeados a la espera de recibir o entregar mercancía… ¡UN CAOS!
Para producir ese caos que comenzaría a tumbar al régimen de los Castro en Venezuela, solamente habría que paralizar al país de punta a punta. Se puede lograr trancando las intersecciones más cercanas a las viviendas de cada quien o estacionando sus carros en el medio de la calle, cercano a donde Uds. viven. Podrían hacer ambas cosas.
No haría falta confrontar. No haría falta exponerse ni desplazarse más allá de 50 metros de sus viviendas, de sus refugios: ¡de sus guarimbas! Recuerden que “guarimba” quiere decir refugio, o barricada. Solo tendrían que “¡TRANCAR TOA’VAINA!”
Ante un caos de tal magnitud, Venezuela sería tomada por una fuerza multinacional. Tal vez los cascos azules o tal vez los marines “norteamericanos”: ¡o por la Mamá de Tarzán! Pero ante ese escenario, lo que sí les podría asegurar es que el primero en dejar el pelero serían el Zocotroco Indocumentado y, detrás de él: ¡el resto del combo!
Miami 19 de enero de 2019
Robert Alonso