May 22, 2015
¡Por fin llegamos a Eastport! ¡Que belleza! ¡Que pueblito! Pepón tenía toda la razón. Nos dimos gusto almorzando mariscos. Nos fue difícil irnos de Eastport porque nos hubiéramos querido mudar a él. El problema vendría en el invierno, porque el frío es “¡de madre muy Señor mío!”
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Evidentemente “Pepón” dejó un legado en Eastport, porque allá lo conocían. Eastport nos transportó a Greolandia o a cualquier país de Escandinavia. Si se encuentran en el noreste del estado de Maine, les recomiendo que visiten Eastport. En este pueblito nos topamos con una señora que vivía en Davie, cerca de Miami y dejamos nuestro recuerdo escrito en un dolar.
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Con mucho dolor nos fuimos de Eastport hacia el sur, camino a Boston, pasando por Bar Harbor y otras ciudades que nos encontramos en nuestro recorrido.
