Uno ya no sabe si es por morbosidad, para perturpar la psiquis de millones de personas: ¡o por negocio! Lo cierto es que por razones extrañas, a muchos cómicos, actores, caricaturistas, periodistas y humoristas, les da por recrear el día en que “cayó la dictadura”.
En 1991, tras 32 años de la llegada de los Castro al poder en Cuba, a Willy Chirino se le ocurrió lanzar una pegajosa y esperanzadora canción, dentro de su famoso album “Oxígeno”, llamada “¡Ya viene llegando!”. ¿Qué venía llegando? ¡La libertad para la isla! De eso hace ya 28 años. La libertad, por supuesto: ¡no llegó!
Hace 6 años, 54 años de la llegada de los Castro al poder en Cuba, la ocurrencia le tocó al reciéntemente-desaparecido humorista, actor y escritor: Guillermo Álvarez Guedes. Por cierto, pocos meses después de esa producción en el año 2013, Álvarez Guedes murió sin ver la libertad de su añorada patria.
Hoy, hace un par de días y luego de 20 años de la tiranía de los Castro en Venezuela y 60 años después de haber llegado esos monstruos al poder en Cuba, le tocó la gracia a un grupo de actores y actrices venezolanos.
¿Cuál es la idea? ¡No lo sabemos!
Para que un pueblo tenga la oportunidad de levantarse frente a una tiranía, el factor clave es la moral alta… el saludable estado mental de ese pueblo oprimido. ¿Levanta la moral colectiva estas producciones? La verdad es que no nos parece. Puede que sí… por un ratico, pero cuando pasa “la pea” (la borrachera), florece la depresión.
El video que se ha hecho viral hoy, grabado por un puñado de actores y actrices venezolanos, le ha parecido ridículo a muchos. Es muy probable que, incluso la mayoría, se haya emocionado al escuchar “la noticia”, a sabiedas de que era todo un montaje, por supuesto. Pero con el pasar del tiempo, estas “gracias” van mermando la credibilidad en esa tan-añorada libertad que pereciera que jamás llega, cuando se trata de sacar del poder a un régimen narcocastro-estalinista..
La primera opción de esperanza radica en el pueblo mismo. Son millones y millones de seres humanos oprimidos por un grupúsculo de opresores. Si esos millones se levantasen con el impetu requerido: ¡adiós luz que te apagaste!
Miami 20 de marzo de 2019